Nuestro nombre: ¿Quién fue María Pacheco?
El CEIP MARÍA DE PACHECO fue inaugurado el 4 de octubre de 1994.
A la hora de elegir nombre para el centro se tuvieron en cuenta los de aquellos colegios con los que ya contaba la localidad, y viendo que casi todos tenían nombres de hombres, se decidió buscar el de alguna mujer que hubiera destacado en nuestra Comunidad por algún hecho especial.
Fue así, como se eligió a “La comunera de Castilla”:
María López de Mendoza y Pacheco nace en La Alhambra (Granada) en el 1496 y muere en Oporto en 1531. Más conocida como María Pacheco, fue una noble castellana y líder comunera. Los años más importantes y difíciles de su vida los pasa en Toledo, junto a su esposo Juan de Padilla, uno de los principales dirigentes de las Comunidades de Castilla.
Tras la derrota de los comuneros en Villalar, el 23 de abril de 1521, María asume el mando de los sublevados, hasta que capitula ante el emperador Carlos I en febrero de 1522.
María Pacheco, mujer luchadora y adelantada a su tiempo, combatió en un mundo de hombres y fue duramente criticada y castigada por ello.
Hoy resulta totalmente ridícula la crítica de la que fue objeto. María Pacheco, aunque en aquellos momentos su actuación impresionó a todos, fue la única mujer condenada a muerte por su participación en la guerra de las comunidades, claro que ninguna otra se atrevió a participar en aquella prematura revolución, porque María Pacheco era distinta.
Estaba capacitada para protestar contra aquello que no le gustaba. Ella presenciaría, desde Toledo, la complicada situación política que Castilla atravesaba después de la muerte del Rey Católico. La llegada de Carlos I, nieto de don Fernando, era esperada con cierta expectación. Una curiosidad, que muy pronto se convirtió en preocupación y más tarde en descontento. Don Carlos dejó el gobierno de Castilla en manos de sus consejeros flamencos, que tomaron posesión de todos los cargos importantes del reino, relegando a los castellanos.
El desencanto aumentaba sin cesar, y la política fiscal cada vez más agobiante hizo que comenzaran las reclamaciones de las ciudades.
En la mente de María Pacheco estaba defender los intereses de Castilla y evitar que todo el dinero recaudado en la corona castellana saliese íntegramente con destino al imperio.
María murió en la miseria. Pudo haber disfrutado de una posición relevante en la corte, pero varios factores confluyeron para que tomara parte activa en la complicada situación política de su tiempo.
Creemos que nadie puede negar que María Pacheco merece por derecho propio un lugar en la Historia.